Aventuras de un colibrí
“Picaflor literario”. Así le decían sus amigos, en parte por su forma alegre de hablar vestir y en parte por su constante hambre de libros. Le encantaba visitar todo tipo de librería, bibliotecas, tanto reales como virtuales y pasarse horas leyendo un solo tomo o simplemente mirando por todos lados. Tenía la costumbre de tener varios libros empezados a la vez, lo que hacía que todos le dijeran que al final acababa sin apreciar ni disfrutar ninguno. Sin embargo él, de un modo u otro realmente disfrutaba de leer todos al mismo tiempo, sentía que conectaba las historias de diversas formas, formas que sólo el descifraba, sintiendo que cada nuevo libro añadía un eslabón a la cadena de aventuras que vivía al leer y releer.
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Siempre le gustó leer así, hasta que un día decidió aventurarse a crear sus propias historias encadenadas. Anotó varios inicios y finales, creo relatos cortos, largos, buenos y no tanto, pero siempre iba de un lado a otro buscando ideas y nuevos libros que las inspiraran. Siempre veloz, avanzando y retrocediendo, deteniéndose de vez en cuando a respirar un poco de aire y algo de realidad, bebiendo jugo de tinta y comiendo pan de palabras, volando con su mente, buscando nuevos cielos, con libros en vez de nubes y vientos de libertad.
El relato que logró crear, en un próximo encuentro lo voy a contar.
Él así logró ser feliz.
Siempre volando, siempre creando, siempre buscando
el dulce e inacabable jugo de las letras.
FIN
Comentarios
Un besazo.
Saludos :)
VOLAR con la imaginación hasta los lugares mas remotos y solo conocidos por nosotros, CREAR un mundo mágico donde nuestros lectores queden hechizados confundiendo la realidad con la fantasía y BUSCAR y deleitarnos con miles de libros con los cuales aumentamos nuestro conocimiento y así poder lograr los dos puntos anteriores.
Un abrazo de luz.