Los relatos de Vaeneria

Una vez un maestro de literatura pidió a sus alumnos que escribieran sobre las cosas que consideraban buenas en la vida. Uno de ellos no lograba encontrar nada para escribir. Finalmente tuvo una idea: saldría a caminar y prestaría atención a los comentarios y actitudes de las personas, para al menos tener una idea. Así, empleó el resto de la semana en su observación y la siguiente clase entregó a su profesor la siguiente lista. Es bueno… … despertar temprano por culpa del despertador y darse cuenta de que es domingo y se puede seguir durmiendo. … quedarse “enganchado” con una película ya empezada pero que logra atraparnos hasta su mismísimo final. … salir a realizar trámites y no resistir el impulso de hacer una pausa y tomarse un café con leche y medialunas. … romper la eternidad del domingo llamando a una amiga para reunirse a charlar. … perderse de dormir la siesta por quedarse leyendo un libro. … sentarse en una plaza y mirar todo lo que ocurre. … sacar fotografía...

La rosa es la flor de la literatura. Sin ella muchos sentimientos quedarían sin definir ni tendrían a quien compararse. Sino… …¿cómo decir “te quiero” sin confirmarlo regalando una rosa? …¿de qué color y especie sería la flor que se cultive para el amigo sincero, como dicen aquellos versos? …¿de qué forma hacer un regalo delicado y dulce sino con un pimpollo de rosa? …¿con qué comparar la suavidad de la piel? ¿Acaso hay algo más suave que una rosa? …¿con qué comparar un dolor agudo sino con una espina de rosal? …¿de qué forma expresar dolor e incluso odio sino es con una rosa negra? …¿qué mejor forma de decir “perdón” que con un ramo de rosas? …¿qué flor sería la que acompañara a un poema de amor? …¿dónde encontraríamos otra flor que dijera con total sinceridad y simpleza algo tan importante como “Te amo”? Las rosas son musas, palabras, silencios, sentimientos hechos vida. Las rosas son… las flores del corazón. FIN