Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2010

Equipo

Imagen
“Toma mi sonrisa…” Caramba, no sé cómo continuar este relato, no se me ocurre nada. Por si eso no fuera suficiente, mi pluma escribe cortado. ¿será que no tiene tinta? - Nada de eso, tinta es lo que me sobra -dijo una voz-. Si escribo mal es culpa tuya. Ok, Las cosas son graves cuando una estilográfica comienza a hablar y además a culparme de no funcionar correctamente. ¿O sí? Hice un enorme esfuerzo por alejar la imagen del chaleco de fuerza y pregunté: -¿Porqué es mi culpa que escribas mal? -Eres menos atenta de lo qué pensé -dijo irritada-. Debe ser por eso que hace un rato me dejaste caer de tu mano. ¿Sabes lo molesto que es darse de cabeza contra una mesa de madera? A ver si prestas más atención. -Bueno, bueno, cortemos con la agresividad o no vamos a entendernos. La estilográfica emitió un gruñido acompañado de un brusco movimiento que ocasionó un manchón en mi hoja. -¡Hey! ¿Por qué hiciste eso? -Ya es hora de que ustedes dos aprendan a conocer mi importancia

Santuario

Imagen
Desde la profunda oscuridad del monte, sus ojos observaron atentamente, intentando desentrañar qué formas oscuras lo rodeaban. Silencioso como una serpiente trepó por el tronco de un ceibo en flor, total ya había aprendido a subir por esa corteza sin dañarse ni él ni al árbol, y se acomodó en una rama gruesa, quedando recostado plácidamente. Fijó la vista en el suelo oscuro y logró distinguir al fin a tres humanos que parecían estar buscando algo, o más probablemente, a alguien... A él, estaba seguro de que lo buscaban. Nuevamente Iban a intentar llevarlo de regreso… Pero él no tenía interés alguno en volver. No quería sentirse atrapado otra vez. Ya se había acostumbrado a vivir sin ellos, sin sus rostros, sus palabras, sus complicaciones y promesas vanas. Había aprendido cosas nuevas, o tal vez simplemente había recordado lo que siempre supo, pero la vida cómoda y doméstica le hizo olvidar, porque era un saber innecesario. Realmente nunca necesitó aprender nada, pues toda su vi

El caso 0020 (segunda parte)

Imagen
-1- Cuando Matt llegó a la oficina, a las ocho menos cuarto del día siguiente, encontró a la detective Luna enfrascada en un montón de planillas, con una guía telefónica, una gran cantidad de anotaciones sueltas pero apiladas en un extremo del escritorio, una taza de café con leche, la computadora portátil prendida y el teléfono al lado. –Yo seré un simple aspirante, pero reconozco enseguida a una persona que pasó toda la noche trabajando, y eso es lo que estoy viendo. ¿No ha descansado ni cinco minutos, verdad? –La única pausa que hice fue para prepararme este café con leche.–le contestó, y Matt notó que tenía una mirada cansada pero al mismo tiempo muy concentrada. –¿Averiguó algo?–preguntó. –Hice algunas llamadas y recopilación de datos, pero aún no logro relacionarlos. Estoy desconcertada, es el primer caso de esta naturaleza que veo, el primer asesinato que parece realizado solo con el aire.–le contestó ella desalentada. –Bueno, creo que es hora de que su asistente de

El caso 0020 (primera parte)

Imagen
-1- Cuando el muchacho entró en la oficina, en cuya puerta había un grabado esmerilado que decía “El Caleidoscopio–Agencia de Detective Privado”, no tenía idea de que iba a conocer a un tipo de detective tan inusual, ni tampoco éste tipo detective tuvo ningún indicio que le indicara lo que ese chico veinteañero de ojos grises y cabello castaño iba a hacerle a su solitario y tranquilo modo de trabajar. –Perdone, ¿esta es la oficina de la detective Luna Guerrero?– la voz del chico mostraba algo de temor. La silla que estaba tras el escritorio (el cual estaba lleno de papeles apilados prolijamente y tenía una computadora portátil sobre él) se dio vuelta. El muchacho pudo ver a una mujer joven que era sólo algunos años mayor que él– no más de veintitrés–, tenía el pelo de color negro azabache y con una mirada dura y concentrada que se expresaba a través de sus ojos color marrón brillante. Tenía los brazos cruzados, y era evidente que se trataba de una persona acostumbrada a trabajar d