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Mostrando entradas de febrero, 2010

Verdades

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"Yo siempre fui una persona muy sincera. Siempre dije la verdad. Siempre. En un principio creí que era así gracias a mi educación, pero a medida que fui creciendo me dí cuenta que me era muy difícil mentir. Y ahí empezaron mis problemas. Recuerdo perfectamente el primer problema que me trajo mi extraña sinceridad. Fue para un examen en la escuela. Aunque les había dicho a mis padres sobre ese examen ellos nunca me preguntaron si estudiaba, y yo no estudiaba, admito que era muy perezoso. Cuando llegó el momento del examen y la profesora me hizo una pregunta le respondí: “No sé” -¿Cómo no sabe?-me preguntó ella super sorprendida. -No sé, no estudie nada para hoy, me quedé mirando la tele y jugando en la compu. Bien, eso fue el pasaporte para reprobar esa materia y realizar un nuevo y muy estudiado examen. (Que, afortunadamente, aprobé) Más tarde supe que realmente no podía mentir, por mucho que lo quisiera o lo intentara. En una ocasión, en la secundaria, una chica me

Sorpresa ¿romántica?

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Memorias de ti… no tengo muchas, la verdad. No sé porqué te sorprendés. Después de todo la culpa fue tuya. Totalmente tuya. No trates de negarlo. Sabés que tengo razón. Pienso que debí darme cuenta de que las cosas andaban mal, pero siempre te las arreglaste para ocultar la verdad. Yo no imaginaba nada, nada. O eso creías… La primer señal extraña fue que te quedabas más tiempo del soportable chateando en internet. Cada vez que iba visitarte terminaba comiendo la pizza sola. Era muy irritante. Pero parece que yo estaba realmente muy ciega. O muy enamorada, que a veces es lo mismo. Recuerdo que me molestó mucho que te olvidaras de mi cumpleaños, todo por quedarte todo el día navegando y chateando en internet. Ni una llamada, ni un mail, nada. Te dí como castigo el tratamiento de silencio una semana entera. Ahora creo que ni lo notaste porque lo único que recibí fueron cadenas de mail, pero ni una disculpa, ni siquiera una tarjeta electrónica. Seguir Leyendo... ¡Ah!, de paso te d