Distancia
Yo en Saturno y tú en la Tierra. Así de lejos estamos. Millones de años luz nos separan. Y sin embargo, todo me recuerda a ti.
Miro la Tierra con la misma alegría y profunda melancolía con que tu miras la luna cada noche.
El enorme tamaño de mi planeta me hace sentir perdido y terriblemente solo, como estaba antes de conocerte.
Los anillos que tanto admiran todos a mí me parecen montones de roca girando y girando, pero sé que a primera vista son un espectáculo de belleza. De la misma forma yo me deslumbré con tu belleza antes de ver que eras mucho más fuerte, constante y hermosa vista de cerca.
El aire es irrespirable y sólo el oxígeno me salva de morir. Es igual contigo: tu sola visión es mi escape de la muerte, mi salvación de una lenta y ahogada agonía.
A pesar de estar aquí, rodeado de miles de estrellas y planetas, me siento minúsculo, invisible, hasta que recuerdo que en algún lugar El Principito está riendo, y su risa, al escucharla, se transforma en la tuya, y miro el espacio pleno de felicidad, porque te veo en cada estrella.
Aquí las tormentas son inesperadas y terribles, obligándome a refugiarme en mi cápsula espacial, sabiendo que ese refugio es mi única oportunidad. Y en las tormentas de mi vida tus ojos son mi cápsula de salvación, que me salvan de los vientos destructores del dolor.
Saturno y la Tierra están lejos, muy lejos, pero mi Saturno está junto a tu Tierra, porque Saturno es mi casa, a sólo diez metros de la tuya, que es tu Tierra. Diez metros que se me hacen diez millones de años luz.
Por fortuna los viajes espaciales han avanzado tanto que, tal vez, en un futuro no muy lejano, tú y yo podamos hacer contacto.
Ése día, el universo será tan infinito como mi felicidad y ningún agujero negro podrá hacerla desaparecer. Nunca.
FIN

Comentarios
Besos.
Saludos :)
Lao: Realmente muchísimas gracias por tus halagos, espero no agrandarme jaja
Saludos :)
Bellísimo escrito!
Besos