Actores




Fuimos colmando expectativas durante la filmación. Los directores y los guionistas jamás habían visto actores mejor caracterizados, tan naturales y empapados en sus personajes. Nos alagaban enormemente. Parece que los actores que interpretaban vampiros nunca eran como a ellos les gustaba. Pero a nosotros no nos criticaron absolutamente nada, lo cual era novedoso, según nos aseguraron los demás trabajadores del set. Les fascinaban nuestras pieles blancas, frías, nuestra elegancia al movernos, nuestra excelente imitación de los típicos colmillos de vampiro, nuestro andar silencioso y, por sobre todas las cosas, nuestros ojos intensamente brillantes que cambiaban del marrón al rojizo según estuviéramos en una escena de acción o en un simple dialogo en un café, decían que nuestros ojos captaban la acción y se volvían rojos de furia, lo cual no era totalmente cierto, pero no quisimos decepcionarlos.

Bastó el primer día de filmación para asegurar nuestro contrato por tres años. ¡Tres años! Qué poco tiempo para alguien acostumbrado a cumplir siglos en vez de años.

El programa de televisión estuvo cinco años en el aire, y luego nos contrataron para una película.

Esa fue la primera vez que los vampiros fueron interpretados por actores que llevaban más de dos siglos muertos. Nadie supo cómo era posible que tuviéramos fuerza, velocidad y… colmillos agudos y blancos Todos creían que simplemente “vivíamos” los personajes que actuábamos, que éramos actores realistas.

Y nadie supo que la fórmula de la juventud de esos actores era beber la sangre de otros seres, concretamente de animales, éramos “vegetarianos”, pero no los primeros ni los últimos, eso seguro. Cazábamos animales contradiciendo nuestro instinto, pero era muy difícil, como ser un diabético trabajando en una fábrica de chocolates. Fue la parte más dura de trabajar en un set de filmación, atestado de gente. Pero logramos mantenernos firmes, éramos diferentes pero no monstruos. Hay una gran diferencia. Nuestra decisión era esa diferencia….

Ahora dejo de escribir, mis compañeros me llaman para festejar mis 25 años… por decima vez.

FIN





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