Historia de una mariposa

Yo sé que todos se quedan mirándome cuando revoloteo cerca de ellos. Dicen de inmediato que soy hermosa. Me da gracia que digan eso. Es evidente que desconocen u olvidan mi pasado.
Olvidaron que yo tenía otra forma, otro aspecto.
Olvidaron que antes solamente las aves se me acercaban, pero únicamente para comerme, queyo era gorda y arrugada, prácticamente aborrecible, con mi cuerpo peludo y rastrero, echo para trasladarme nada más. Durante esa época sólo me importaba comer, que no necesitaba nada más porque sólo tenía un objetivo en la vida. Y persiguiendo ese objetivo pasé aproximadamente un año. Durante ese tiempo sólo viajé y comí.
En esos viajes vi muchas actitudes humanas, pero siempre me sorprendí del trato diferenciado que le dan a las orugas y a las mariposas. Desprecian a las primeras y adoran las segundas. Poco después vi que hacían lo mismo con su propia especie y me pregunté cual sería el sentimiento de las personas tratadas como orugas. Debo admitir que me dejó una espina de triste duda.
Seguir Leyendo...
Pasé diez meses entre viajes y comida. Luego, hace ya dos meses, elegí una ramita alta en un árbol y me hice un refugio usando un hilo de seda suave pero resistente.
Pasé allí dos meses preparando con infinito cuidado mis colores, mi peinado y mi calzado.
Cuando finalmente retorné al mundo era totalmente diferente, al menos externamente. Ya no era un masa de aspecto desagradable (al menos para los demás, ya que yo me sentía bien, me sentía normal).
Ahora tenía un par de alas de escamas diminutas que formaban una tormenta de colores, que me daban la oportunidad de volar y ver el mundo desde otra perspectiva para ampliar mi mente. Mis patas se volvieron estilizadas y fuertes y mis mandíbulas fueron reemplazadas por una larga y suave lengua que iba a dejarme disfrutar del delicioso néctar (me habían dicho que era lo más exquisito) y ahora podré probarlo al fin. Mis ojos se volvieron grandes y azules.
Cambié por fuera tanto como no lo hice por dentro. Seguía viendo el mundo como un espacio donde muchos eran tratados diferente sólo por su aspecto. Decidí que siempre volaría cerca de alguien que fuera tratado como una oruga, aún cuando esa persona no sabía que realmente podía, y seguramente ya lo sospechaba, ser una mariposa. Esa iba a ser mi tarea. Me gustaba.
Ahora comprendo porqué mis padres me dieron un nombre humano tan raro. Y lo agradezco.
Me llamo Consuelo Alas de Mariposa.

Comentarios
usar una mariposa para hablar de la superficialidad humana, es ingenioso y acertado.
Todos podemos tener una hermosisima mariposa en nuestro interior a pesar de que nuestro aspecto pueda ser más parecido al de una oruga.
Aunque en nuestro mundo hay muchas mariposas cuyo interior tiene el aspecto de una oruga...
Por suerte muchas personas descubren a tiempo que pueden ser mariposas a pesar de que otros las vean como orugas.
Lo importante es vernos como realmente nos sentimos...y si nos sentimos mariposas volemos en libertad.
Saludos :)
Saludos :)
Precioso cuento.
Saludos
Saludos :)
Muchas gracias por tu visita a Proyecto Dragón. Lyodrán y yo te damos la bienvenida a nuestro mundo mágico. Considérate en tu casa, la casa de los que creen en los dragones y la fantasía.
Muchos besos de ambos, y espero que esto sea el inicio de una hermosa amistad.
Besos y abrazos!