Cautiverio


Estoy presa…

…de mis miedos, que me inmovilizan y se agigantan innecesariamente, llenando toda mi mente.

…de mi frustraciones, que me recuerdan siempre los proyectos que nunca pude completar.

…de mis calificativos, que elevan o disminuyen mi ánimo como si estuviera en una montaña rusa sin fin.

…de mis visiones idealistas, que chocan con la realidad y quedan con cicatrices imborrables.

…de mis sueños incumplidos, que me gritan constantemente que no van a dejarme hasta que los transforme en vida.

…de mis errores, que aparecen una vez y regresan mil para hacerme tropezar golpeando contra el frío suelo del fracaso.



Seguir Leyendo...



…de mi incapacidad para decir “No” cuando sé que no puedo ni debo comprometerme a algo que no llegaré a cumplir o que me impedirá realizar otra cosa.

…de mis continuos “más tarde lo hago”, que no dejan de rodearme hasta que finalmente me doy cuenta de que “ya es muy tarde” y no hice lo que debía.

…de mis ambiciones, que no dejan de hacerse notar, recordándome egoístas razones para actuar en ciertas ocasiones de tal o cual forma.

…de mi orgullo, que en su lado malo me ciega, imponiéndome no pedir ayuda ni ofrecer más de lo que se me pide.

…de mi falta de fuerza para reclamar lo que es mío, incluso cuando se trata del respeto o el derecho de poner límites a los demás.

…de mi cobardía, que me impide avanzar y salir de las partes de mi vida que ya no deberían ser presente sino pasado.

…de mi búsqueda tonta del amor, aún cuando sé que no hay que buscarlo, que te encuentra solo.

Estoy presa, presa de mí misma. Creo que perdí las llaves de la celda. Ahora sólo debo esperar y recordar cómo terminé atrapada y también por qué necesito salir.

Luego de averiguarlo, quizás logre encontrar la llave que me libere. De una vez y para siempre.

FIN








Bookmark and Share

Comentarios

Akua ha dicho que…
No podemos ser presos de nosotros mismos, porque nosotros mismos somos el preso y el carcelero.

Buen relato.
Gracias por pasarte por Psicología Solidaria.

Un beso.
Vaeneria ha dicho que…
Gracias, Auka, por comentar.
Esperemos poder encontrar la llave que nos libere, aún si para buscarla debemos excavar en nosotros mismos.
Saludos :)
LAO ha dicho que…
Los errores sirven para algo importante y nos elevan...los sueños nos mantienen despiertos...los miedos nos quieren hacer caer. Ignorándolos y con un giro de actitud no se cae en la trampa y pronto verás buenos resultados. La autocompasión no nos sirve, ayudar al otro y a nosotros mismos, nos edifica. Un beso.
Vaeneria ha dicho que…
Gracias, Lao. Es verdad, la autocompasión no sirve, lo importante es lograr vencer nuestros miedos y decidirnos a atravesar los muros de la prisión, previamente encontrando la llave adecuada.Buena reflexión la tuya.
Saludos :)

Entradas populares de este blog

Cuerpo blanco, sangre azul.

Miedo

Profesionales de la incultura